"nos"
Es blanca y se
llama Kanthia.
.
Se mueve y se
excita, sin apenas rozarla.
Se contonea
hasta untarse con el aire más amigo.
A límites
insospechados me traslada.
.
Me arrastra, sus
andares trotando.
A la inglesa,
arriba y abajo.
Levantado,
arriba, arriba.
Sentado, el
cuerpo resbala sobre la silla.
.
Anticipada la
galopada
varios pelos de
su crin terminan arrancados.
Un quiebro me
derriba y mi cadera
golpea el suelo
bañado en grosor de arena.
.
La profesora comenta
que me he caído
a cámara lenta.
De costado.
Me levanto y
vuelvo a montar.
.
Pese a tan
repentina caída,
sigo cabalgando
en sintonía,
trasladando al
aire,
diáfana sonrisa.
¿Qué tendrá Kanthia que
sin pausa me llama?