miércoles, 25 de febrero de 2015

Encajado


 

 
 
  
 
 
Los instantes tienen agujeros entre los que se desgarran

los espacios y el tiempo.

 

Acaban rematados,

como los blancos encajes

cuyos seres viven de adorno de una mesa,

de apoyo de un cenicero o de una lámpara.

 

La he calado.

A la vida.

Todo vuelve a su sitio.

Encajado.
 
 
 
 
 
 

domingo, 8 de febrero de 2015

Y para terminar la sidra...













El corro es armónico, creado de pétalos de ruedas. Parece que un ramo de sillas ha formado un abstracto círculo.

Él pregunta, pero nadie contesta. Algunos miran al suelo, otros al techo y los más atrevidos al interlocutor, cuyo gesto quiere empujarles a la palabra, a que se expresen, a que escupan lo primero que les venga a la mente.

¿No os acordáis cuando en febrero ibais a la sidrería? Sí, en febrero. ¿Y qué comíais allí?

Una abuela con el pelo vestido de blanco, acierta a decir: “Bacalao”. Y otra más allá: “Chuleta”.

¿Y el postre? ¿Qué comíais de postre?

Nadie habla y él, nuevamente explica: Queso y membrillo, con nueces y bebíamos sidra…

“Bueno, pues hoy, vamos a hacer un pincho de pan con queso, membrillo y nueces. ¿Qué os parece? Y también he traído sidra.”

En el centro del círculo tres mesas hacia las que algunas sillas se desplazan. En una de ellas, comienzan a pelar las nueces. En las otras dos, hay que quitar las pieles de los triángulos de queso. Los más espabilados terminan con trozos de queso en la boca y hay que corregirles para explicarles que hay que montar el pincho antes de comer.

El membrillo mancha las manos  y los dedos pringosos terminan también en la boca. Al final, se van formando esos pequeños trozos de pan con queso, membrillo y un cachito de nuez sobre dos enormes bandejas.

Se pasan delante de los abuelos y cada uno coge un pincho y alguno hasta repite tres culines de sidra…

Apreciando la poesía en estos momentos es cuando uno se siente vivo. Algunos no aciertan a hablar, otros apenas pueden moverse, a otros hay que ayudarles a comer… pero disfruto de cada instante, como si fuera el primero cada vez…

Mañana se pasarán la pelota, mientras gritan nombres de flores…