Oigo música y los pies se mueven sin descanso,
y sólo cuando mi cabeza se revuelve
asustada del mareo al que la someto,
detengo mi saltarín andar.
En esos momentos de bailarina locura,
es cuando más cuerda me siento.
y sólo cuando mi cabeza se revuelve
asustada del mareo al que la someto,
detengo mi saltarín andar.
En esos momentos de bailarina locura,
es cuando más cuerda me siento.
6 comentarios:
Nadie más loca por la vida que tú, nadie más cuerda hacia lo que le rodea. Te agradezco tu cordura. Besos.
precioso blog!! he llegado de casualidad y me ha encantado!! volveré.
Saludos
Que seas feliz en tú cordura.
Besos.
Hay momentos así.
Me gusta mucho la portada de tu blog.
Besos.
Envidía me das.
Yo quiero para mi esa clase de locura y no otras...
Besos
Isabel: Gracias a tí por tus atenciones. Por aquí sigo sin ordenador, así que no puedo publicar demasiado.
Besos
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luna: Pues me alegro que te guste. Sólo cuento un poquito de mi día a día y algunas cositas más.
Besos
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amigoplantas: Gracias por los avisos, pero estoy sin ordenador. Este rato es de prestado.
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tchi: Y que locura más divina. No podría encontrar otra mejor.
Besos
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trini: ¿Envidia? No tienes más que bailar si puedes, o mirar unas hojas de un árbol moviéndose por el viento.
Sólo eso. Muchos besos
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