La rutina vence a la novedad
cuando el deshacer gana al engendrar.
Lentamente ha viciado sus hábitos
por la ruta de la existencia,
convirtiendo el trayecto en repeticiones habituales
donde no hay lugar para inflexiones.
Ha tratado de enjabonar el día a día
con extensos libros y periódicos
y una maqueta de pequeños trenes
que ha terminado haciendo añicos.
Ha extraviado el sentido del sendero
entre visitas al médico y caminatas
cuya marcha le ha llevado, inexorable,
a una senda escarpada y sin retorno.
Le pregunto y me mira.
Le sugiero y no sé si acierta a escucharme.
Su boca habla verbos sin razones
y frases incomprensibles.
Cuando no me observa,
se me empaña lo que siento,
porque está perdiendo su brújula
acogiéndose a una vida traspapelada.
7 comentarios:
Muy hermoso pero a la vez muy triste, ver como ese día a día solo trae olvido y pesar.
Besos
¡Cuánta tristeza , amor ! MUY BELLO .Muchos besos y todo mi corazón.
FELIZ DIA !! :)
Es bonito este poema, un abrazo.
Quizás nada se traspapele, con una buena brújula, no sé.
Y la impotencia que en esos momentos nos domina no tiene nombre.
Habrá que enderezar la brújula y retomar los buenos vientos. Necesitará amor y paciencia y creo que de eso estará sobrado.
Besos
Todo una expresión de la desazón y desorientación vital que nos embarga traspapelando horas y mañanas.Versos para la reflexión.Un cálido abrazo.
Por desgracia a todos nos pasa en algún momento de nuestra vida, al seguridad de nuestra zona de confort, de nuestras cosas conocidas, nos impide ver que se ha convertido en nuestra propia cárcel.
Buena reflexión convertida en poema. Un saludo desde mi isla
Gracias a todos por vuestros comentarios. No sé si podré destinar tiempo al blog, por motivos familiares, pero seguiré por aquí.....
Graciiiiiiaaaassss!!!
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