Del
sol, cuyos rayos penetran en la espesura del bosque.
Del
viento que atrapa cuando me acaricia la cara.
Del
trino del pájaro que revoltoso despierta al alba.
Del
sentir de mi hijo cada vez que sonríe.
De
ti, que me coges de la mano al acostarme.
De
una flor que ha crecido colgada de una pequeña rama de zarzamora.
De
la lluvia que nutre todos los caminos a recorrer.
No
me olvido de lo que me alumbra.
3 comentarios:
Y no debes hacerlo, un beso, ya que iluminan tu alma y dan luz al amanecer de tu fé.
Imposible olvidar todas esas ternezas. Que nunca te falten.
¡Mucha luz !
¡Feliz semana !
Yo tampoco me olvido.
Besos.
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