lunes, 25 de julio de 2011

Poema del ahora







¿Qué es un poema
sino el velo insertado de una razón?
¿Qué es un poema
sino la confirmación de unas emociones,
de unos sentimientos?

¿Qué acierta un poema
sino la confrontación
de todo lo que ha supuesto escribirlo?
¿Qué trae un poema
sino un reposo ante el siguiente paso
cercano en el tiempo? 
Un ahora del pasado, un futuro del presente,
cuyos momentos vacilan en dudas
de mañanas y ayeres. 
Más es un hoy,
en un instante que regurgita letras,
en este yo
que me atrapa…


...............................


Me retiro unos días a descansar





sábado, 23 de julio de 2011

En los inicios







El inicio es mágico
desde cada instante en que se siente.
El inicio es
rumor de agua en movimiento,
roce de hojas bailando con el viento.
Vida envuelta en hierba verde
y un camino a un costado vallado. 
El inicio rezuma humedad
cuya presencia adorna de barro mis zapatos.
Florecillas amarillas, naranjas y moradas
en pequeños montones asoman. 
El inicio es naturaleza,
dueña de sus cambios en nueva y a la vez,
antigua expectativa, que no vieja. 
Acostumbrada novedad
que siempre nutre los inicios
en los que descanso de otras rutinas.



domingo, 17 de julio de 2011

Respirando





Mi primer día de vacaciones. Tomando antibiótico. Me salen los mocos por las orejas. Afónica después de haber hablado demasiado los últimos días. Durmiendo mal porque no puedo respirar por la nariz. Consumiendo ibuprofeno debido al dolor de cabeza.
En casa, resguardada de la lluvia que cae del cielo. Me gusta observar detrás de la ventana y mirar al alero del tejado de enfrente porque se aprecia mejor la cantidad intermitente de agua que riega la tierra. No tengo ganas de escribir poemas. Sólo dejar fluir el ahora mismo y descansar. Estoy apoyada en la silla con ruedas mientras tecleo estas letras. He terminado agotada. Demasiada intensidad en el trabajo.
Últimamente he realizado cambios respecto a mi forma de comportarme con parte de mi entorno, después de descubrir que una contractura muscular que arrastro hace cinco años, se debe a tragar situaciones que me hacen daño. He dejado de ir a correr y ahora me dedico a estirar y relajarme mediante el yoga.
Cada persona es un mundo único, ni mejor ni peor, único e irrepetible. Con los años vas cambiando, para acomodarte a lo que va surgiendo, para ir sobreviviendo junto a gente que va haciendo lo mismo que tú. Cambiando y acomodándose a lo que surge. Uno vive como entiende que lo debe de hacer, no como lo entienden los demás. Pero si algunos comportamientos que otros consideran normales no lo son para uno mismo, es en cierta manera absurdo seguir sonriendo y poniendo buena cara a todas horas.
Hace años no entendía que era lo que me perjudicaba a nivel emocional. Ahora sé lo que es  y creía que con ello, iba a ser suficiente para sobrellevarlo. Pero tener una contractura que después de las últimas pruebas me confirma que todo viene de ahí… Hay veces que no puedo mover el brazo del dolor que tengo en el trapecio y se me duerme la mano.

Creo que no es justo sentirse así, por personas que después de soltarte el chiste diario se quedan tan panchas, por personas que sobrepasan una y otra vez mis límites sin importarles un cuerno como yo me sienta, por personas que duermen con sus conciencias tranquilas…

Soy yo, ante quien me cuenta sus problemas. Soy yo, ante quien me abre su corazón. Soy yo, ante quien no está continuamente tratando de hacer chistes de la información que recibe sobre mí. Soy yo, ante quien me respeta.

He aprendido que un cierto nivel de egoísmo en la vida es bueno, porque darlo todo sin pensar en las consecuencias puede anularte completamente y resultar perjudicial y terriblemente nocivo. Y en este caso este egoísmo sano por el que voy a luchar es el de relacionarme lo menos posible con esos comportamientos que me perjudican, con esos comportamientos dañinos para mi salud.

Recordando esa reflexión de hace tiempo……. NO SOY DIOS NI UNA PIEDRA.




lunes, 11 de julio de 2011

El ahora del viento







El viento roza las ramas del sauce.
Las levanta de su tintineante caída
en forma de racimo,

elevándolas.
 

Juega
con las varas de rosas gladiolos

que crecen en el jardín,

balanceándolas. 

Se introduce
entre las mangas de la camisa sujeta
con pinzas en el tendedero.
Parece que viviera suspendida
en un mundo incorpóreo.

Se cuela por la ventana abierta,

atravesando la estancia hasta encontrar
otro hueco transparente a sus embates.

Viaja constante,
paladeando todos sus devaneos
mientras penetra a través
de las perfectas travesuras
que utiliza para sentirse único.

El viento sabe, ese si que sabe…


lunes, 4 de julio de 2011

Transcurrir






Viaja el tiempo.
Suena todo lo que transcurre.

Cuando me relajo es como si un diario
estuviera releyendo lo vivido
durante el día. 

Línea a línea se escriben las historias
aunque se sientan
lejanas o cercanas,
a término o inconclusas. 

A cada instante los detalles mutan
en torbellinos o en remansos,
donde las flores y las zarzas
conviven danzando entre espinos. 

Ni la muerte convierte en finito,
las alegrías y los suspiros
hasta que no llega el propio óbito,
la vivencia más contradictoria. 

El cuerpo se apaga
mientras deseas que el camino continúe.