martes, 19 de febrero de 2008

El mundo



El Mundo de Millás es el protagonista. Pretendo a estar callada. Soy nueva en estas lides y siento curiosidad.


Bajo las escaleras, esperando encontrarme una sala con sillas ante un orador, pero lo que aparece ante mis ojos es una mesa y unas quince sillas rodeándola. Quizá no sea tan sencillo como me lo planteaba. Quizá haya que hablar.

Ya hay cinco personas sentadas con el moderador, y después de mi llegada hacen acto de presencia otras cuatro o cinco más. Y ya está, es que no vienen más. Y allí estoy, plantada entre gente que no conozco absolutamente de nada, tratando de pensar qué demonios voy a decir cuando me pregunten sobre el libro que se supone, todos los que hemos acudido a la charla, hemos leído. Pero no, es que algunos ni siquiera lo han empezado, otro lo tiene a medias, la mujer que se sienta a mi lado no ha encontrado en el libro, ningún paralelismo sobre el que buscar una emoción, vamos que la lectura le ha resultado aburrida.

Y es que veo que al final voy a tener que hablar y mucho. El tema del libro me resulta cercano. Un escritor, escribiendo sobre lo que el hecho de escribir le supone, la liberación de tener aquello que le ayuda a sobrellevar sus demonios e incluso a superarlos. La escritura, en la que recoge sus miedos, sus angustias…

Me ha pasado varias veces que cuando leo dos o más libros del mismo autor, hallo similitudes entre unas obras y otras, son parecidas, aunque el tema sea distinto, se basan en lo mismo. En una idea recurrente, repetida, a la cual se adorna y se pinta del color que interesa para formar el libro.

En la tertulia, se aprecia el estado neurótico del autor durante su infancia, y en los saltos que da en el tiempo, ya cuando es un escritor consagrado… Comentan que está un poco trastornado o mucho. Yo difiero, no el fondo, si en el comentario. ¿Acaso no somos neuróticos todos? ¿No tenemos miedos? ¿O vamos por la vida, como que no nos importa nada? Pues no me creo nada.

Bueno, que decir del libro. A mi modo de verlo, una joya de la realidad que vivimos todos, porque todas nuestras obsesiones de adultos, provienen de esa infancia de la que no nos atrevemos a hablar.

Lo mejor de todo fue, después de terminar la tertulia, que el orador y dinamizador del grupo me confirmó lo que yo sentía: “El que diga que, en cierta manera, no es neurótico, miente como un bellaco”.
Recomiendo el libro, pero hay que leerlo con la mente abierta, sintiéndose ese niño y ese adulto recordando su infancia. Sólo así, le podremos sacar el jugo que tiene.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué es el arte, sino el mejor modo, para uno y para los demás, de sacar fuera las neurosis? Besos.

Ojo de fuego dijo...

isabel: Pues sabes? A mí me ayuda el escribir, aunque a veces no sepa de que, sujeto el bolígrafo y escribo, aunuqe sean tonterías para los demás para mí no lo son...
Un abrazo

Tony dijo...

je
me recuerda hace ya varios años, creo que fue en 1980 un concierto de Stan Getz en el polideportivo de mi pueblo. Impemsable, ya lo se, pero ahi estabamos al final cuatro bueno quizas diez o doce quien sabe alrededor del excenario fijate ahi justo delante sentados en la sillas a un metro escaso del mostruo y pasada la primer parte (esa si con mas gente fria por parte de los musicos), una segunda ya como en familia todcando los tios a gusto como quien toca para el mismo y uno ahi mirando de reojo para atras como quien no se lo cree.

Menos mal que aqui no habia lugar para tener que decir una sola palabra, jajaja, si no, el susto habriasido tremendo.

Ojo de fuego dijo...

Tony: La verdad es que en esta ocasión, no tenía que enfrentarme sino a personas como yo, interesadas por escudriñar el interior del libro y el autor no estaba presente, sino si que me da algo. Lo tuyo si que tuvo que ser emocionante...

Besitos

Anónimo dijo...

Suelo ir desde hace tres otoños,a tertulias con Escritores...

Lo cierto es que , la mayoría de escritores que venden(no digo los mejores),saben muy bien ,lo que dar al público que les lee...Fuí a ver a SAramago,encantada de la vida,encima en la cola de entrada ,dos personas que había detrás de mi cuñada y de mí,conocían a la mujer de SAramago,y nos lo iban a presentar,..

Que decepción por dios¡¡¡,Yo pensé que un escritor de su taya,tendría mucho que decir...y no...sólo hablaba de su nuevo libro.Sólo quería vender su nuevo libro...Era como un escritor que empieza,queriendo captar la atención de los presentes,para que a la salida comprarmos su libro...

Su mujer ,encantadora...una mujer ,dulce,y muy atenta..él totalmente perdido...creo que la edad,pasa factura a unos más que a otros...

Yo recomiendo de saramago ,tratado sobree la ceguera...es filósofia pura...no es cómodo de leer,porque saramago,ni pone capitulos,y apenas puntos...y se hace un pelin espesa su lectura,pero para mí es una obar maestra de conducta ante la adversidad,de los que nos llamamos humanos,y que podemso ser las peores alimañas...

Un beso..

Yo no escribo,pero ...me encanta leer...

no entro de diario,pero cuando entro me leo todo cuanto no he leído de tú blog...

Ojo de fuego dijo...

Gobina: Nunca había ido a una tertulia. La verdad es que me resultó muy interesante. En cierta manera, tener otra perspectiva de como apreciar la lectura del mismo libro personas que no tienen nada que ver con uno mismo...
Respecto a lo que comentas con Saramago... No sé. Quizá idealizamos a los demás en exceso y admiramos a los que leemos, cuando son tan personas como nosotros. Quizá es mejor plantarse en la realidad y vivirla intensamente dentro de un orden. Así no se vivien sorpresas...
Besitos