viernes, 16 de septiembre de 2011

Flotadores

 
 
 

Se obligó a claudicar.

Ante los constantes desasosiegos
y las insistentes melancolías
terminó comprendiendo
entendido como un deseo opaco,
cosas que debía aceptar.

Las palabras, esas uniones de diminutas letras,
antes dueñas de un  mundo perfecto,
se transformaron en sensaciones vacías
mientras sus restos se desplomaban.

Los fonemas que sonaban cual ruiseñor en rama,
tuvieron que agruparse en otros mundos
nombrando distintos versos,
en elección de noveles caminos y senderos.

Como pompas y grandes burbujas,
cuya existencia se basa en reventar una y otra vez.
Por más que insistiera
retornaban al mismo momento y explotaban.

Entonces, para algunos, 
fabricó relaciones de plástico.
El aire siempre ha servido
para no ahogarse y quedar con la cabeza fuera. 
Hay manguitos, flotadores con forma de animal
y también calabazas vacías de pulpa
para sujetar en la cintura.

La pena que le queda
es que no pudo llegar a tiempo
para regalarle uno de esos flotadores
a la que la parió.





5 comentarios:

Trini Reina dijo...

Niña, quizá para ellas-nos, las que parimos, no se hayan fabricado aún ninguna clase de flotador. Ni para lo bueno ni para lo malo. Ninguna.
Así que echa (si te pesa) la culpa fuera.

Besossss

Trini Reina dijo...

...o el requemor

Unknown dijo...

No sé.. ojo de fuego me cuesta entenderla..

no sé si es que estoy espesa o hoy estoy en etapa...

digamos... sexy..

en fin.

que en cualquier caso...ser madre es genial.. y parir.. lo mejor..y sin flotador... asi a puro huevo..

dandote cuenta de que la vida nace de las entrañas..

en fin..

que si me gustaría que me dijeras lo que has querido decir..

vaya.....

besos solo para ti y sin flotadores

Unknown dijo...

Besitos y buen fin de semana..

Ojo de fuego dijo...

trini: Lo que siento es pena de no haberle podido enseñar lo que ahora sé. Sin saber no se puede ayudar a nadie...

Gracias y muchos besos
....................
estrella altair: El poeta sabe lo que escribe... Es normal que no lo entiendas si no estás en mi cabeza sintiendo lo que yo siento...

Ser madre es maravilloso, eso no lo cuestionaré nunca...
Mi madre tuvo sus historias, como imagino que tenemos todos, lo que pasa es que no fue capaz de superarlas y se hundió. Hay que conocer lo que tienes enfrente y a tí mismo para tirar hacia adelante.
Lo que pasa es que yo he aprendido eso demasiaod tarde para poder ayudarla.
No me pesa, ni me siento culpable. Me da pena no haber aprendido a tiempo para que ella también hubiera entendido...

Besos