
La llamada en el lienzo,
encuentra en el pintor su sustento.
¿Es el propio espacio en blanco,
el que halagando su propio ente,
envía a las sempiternas musas de frente,
a fin de plasmar en el artista,
sueños escondidos en su risueña mente?
Más creo yo que es éste,
el que observa en la preciosa tela,
la sutil imaginación en posibilidad descarnada
de hacer posible su esencia en el lienzo plasmada,
pinceladas de viento y de amor rasgadas.
Encuentran el poeta y el pintor,
encuentra en el pintor su sustento.
¿Es el propio espacio en blanco,
el que halagando su propio ente,
envía a las sempiternas musas de frente,
a fin de plasmar en el artista,
sueños escondidos en su risueña mente?
Más creo yo que es éste,
el que observa en la preciosa tela,
la sutil imaginación en posibilidad descarnada
de hacer posible su esencia en el lienzo plasmada,
pinceladas de viento y de amor rasgadas.
Encuentran el poeta y el pintor,
realidades imposibles en el albo papel pintadas.