viernes, 28 de noviembre de 2008

Mis ojos se abrieron como platos



“No les digo por donde saqué a la abuelita porque seguro que no reeditarán el cuento”.

Mis ojos se abrieron como platos. Leí la frase una y otra vez. Comparando con la de otras semanas, la de ésta parecía terriblemente complicada. Mi imaginación que en ocasiones se desborda, estaba seca, como el riachuelo después de un estío caluroso. O como una estación de esquí sin nieve, castigada por la meteorología.
Allí sentada frente al ordenador, no se me ocurría de dónde podía sacar a la abuelita para comenzar el microcuento.

Pero un instante después el bolígrafo se lanzó, arremetiendo contra el papel para escribir:

“Mis ojos se abrieron como platos”…

martes, 25 de noviembre de 2008

Hablemos de amistad



En los últimos años, las experiencias que he vivido han sido la base para muchos cambios en mi manera de ver muchas cosas. No dejan de doler algunas, pero no guardo rencores, porque no merece la pena amargarme la existencia si lo que quiero es vivir el presente.

Pero si es verdad que para relacionarme con las personas, me he vuelto más cauta, más reflexiva y eso me ayuda enormemente a darle la vuelta a situaciones que, no tengo ninguna duda, son provocadas por exigirme demasiado, cuando tengo claro que no puedo exigir a los demás cosas que no quieren dar.

Por eso tengo muy pocos amigos.

No confundamos las cosas. Estáis vosotros con los que no hay ningún tipo de exigencia, porque vivís en otra ciudad, tenéis otra vida, totalmente ajena a mi día a día. Después están las personas, con las que tengo relaciones derivadas de la vida de todos los días, vecinos, compañeros, gente con la que tengo que tratar debido al trabajo. Mi familia, mi pareja que en los últimos tiempos me ha demostrado que está aquí para lo que haga falta, dándome sin condiciones. Y después están mis amigos.

Me sobran dedos de la mano para contar a mis amigos. Me sobran, pero me vale.

Son personas a las que acudiría sin dudarlo cuando tuviera un problema, que se que me van a escuchar y luego aconsejar. Y también son personas que cuando tienen un problema acuden a mí. Personas a las que puedo tratar con confianza porque siento esa confianza recíproca que entiendo, tiene que haber en este tipo de relación. Personas a las que veo con sus inseguridades, con sus angustias, con sus alegrías, con sus amarguras, con sus triunfos y sus miedos…

“¿De verdad quieres esa amistad? ¿O sólo quieres una de risas y fiestas? ¿O quieres la de “ tú me ayudas, pero yo no puedo hacerlo?" ¿O quieres la de “ yo soy una bella persona y no me enfado”? Aquí todos tenemos dos caras, el bien y el mal está en todos, y el mal ya lo he visto, por si no te enteras el tuyo, ya lo he visto.

¿Dónde están tus inseguridades? ¿Dónde están tus angustias? ¿Dónde están tus amarguras? ¿Dónde están tus miedos? Si no quieres compartirlos, si no quieres esa confianza, no hables de amistad. Hablaremos de juerga, risas y despiporre. Y hablaremos de ”pobrecita de mí, que siempre necesita tu ayuda, para solucionar mis problemas”.

Yo no podré exigirte muchas cosas, pero tampoco voy a exigírmelas yo.

¿De verdad quieres estar entre los que cuento con los dedos de la mano?

viernes, 21 de noviembre de 2008

¡Rompe, agua!



"nos"

¡Rompe agua, contra la roca! ¡Rompe!
¡Rompe en caricias saladas que me rasguen la piel!

¡ Juega con mi torso, roñoso y ferroso
que baila durante años, el mismo vaivén!

Ahí viene en olas, espuma de nácar,
cargado de viento, bañado de sal
juguete de rompecabezas que arma y desarma,
puzzle entre grietas de perlas y coral.

¡Agua! ¡Revienta en mi pecho
clavado en la roca que, por eternidades, te espera!

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Un libro de poemas




Un libro de poemas.
Resulta monótono leerlo, triste y desconsolado.
No parece rizar entre los versos,
dichas y risas que confraternicen
con susurros y caricias de la piel.

¿Por qué suena tan patética su lectura?
¿No hay alegrías en la vida del poeta?
¿Es que entre realidades no hay ninguna
para llevar a lo alto de la sonora rima?

Devuelvo el libro casi como lo retiré
a la balda de la biblioteca.

Si lo que no quiero, viene sin buscarlo…
¿Para que buscarlo, si no lo quiero?



sábado, 15 de noviembre de 2008

¿Qué diríamos de este hombre?




Diríamos ver un alma extrema y tierna
escondida tras una aparente dureza.
Diríamos vislumbrar, tremenda grandeza
compartiendo alegrías, cultivando la tierra.
Diríamos ser quien no se calla
y sin cobardía, dice lo que piensa
con valentía, terquedad y franqueza.
Diríamos simpatía, bromista y consuelo
amigo de niños, buscador de sueños.

Ahora tus ojos se muestran cansados,
buscando descanso al tiempo pasado.
Aquí esperamos todos, que a pesar de ello,
encuentres nuevos caminos y sacies viejos anhelos
y que aunque de trabajar con nosotros dejas
deseamos que tu enorme corazón sepa,
que mayores y jóvenes, aquí te queremos,
José Luis ....., por colega y compañero.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Contenta


"nos"
Estoy contenta.
Y mucho.
Contenta de poder decir hasta aquí llego.
Aquí me paro.
Aquí me detengo.
Contenta de poder ver donde se encuentran mis límites.
De no tratar de buscar donde no tengo que buscar.
Contenta de haber hecho lo que llevaba días pensando.
Aunque tire por la borda muchas cosas.
Estoy contenta, muy contenta.
Quizá no me entiendas, pero es mi vida no la tuya,
y sin con algo no puedo, sencillamente, no puedo.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Elección



"nos"


Redonda uva morada, achatada uva verde,
se elige aquella que encantada llena,
la que más gusta, la que más entrega
hallando la verdad que, en verdad, se quiere.

De bolas cargado ese racimo,
reclama la elección, el trazado camino
que la vida encuentra tras acotado nido
formado por ramas, plumitas y mimos.

Muere el que quiere, sin morir la vida,
corriendo el corazón abandona un latido
y rinde en la inconsciencia, travesía en ritmos,
de saltar de risas, de querer cariños.

Y hay quien vive tan intensamente,
que vivir viviendo es su único destino.
Vivir saltando, vivir brincando,
tul de equilibrios, de vientos y trinos.

¿Y tú? ¿Qué racimo escoges tú?

martes, 4 de noviembre de 2008

La pecera




"nos"


¿Qué sabéis vosotros que me observáis al otro lado del cristal?
¿Qué sentís sumergidos en decenas de litros de agua?
Juegos transparentes a los ojos, encuentran vigilantes
a sus movimientos de aleteos dorsales.
Tras la protección de sus mundos submarinos,
entre grises escondites y verdes plantas,
hallan lugar de suave dormitorio.
Ni Dios ni piedra se siente el alma.
Vive encontrada en una esquina
dónde entiende ciertos sentimientos
y renuncia a entender otros
que ya no hay que entender.
Pecera acuífera entre paredes de cristal
cuya esperanza renuncia a esperar.

Fácil mientras sepa nadar,
difícil supondrá una eternidad
si el cuerpo sumergirse no quiere.
Mas ya hace tiempo que bucea entre algas,
viviendo entre ellas, como una más.



sábado, 1 de noviembre de 2008

Tarde de otoño




¡Os vais, cual niño que ha crecido
buscando aventuras que vivir!

¡Os vais y desnudáis mi cuerpo
que os retuvo, danzarinas!

Dulce tarde de renovado otoño,
en armonía de decadencia encontrada,
de dicha colorida en revuelta caída.

¡Verde hierba que acurrucas en tu seno,
manta irisada de revoltosas ropas!

¡Cielo, hoy nublado, mañana azul,
cuyo ente se empieza a vislumbrar
tras mis ramas, asomando a demostrar
sin pudores sus encantos de uñas
rasgando al poderoso viento!

Por la noche se verán las estrellas
entre mis brazos, de luchar cansados
y que ahora algunos hombres podan
hasta retornar mis vestiduras de sombras
el próximo y seguro, nuevo año.

¡Hojas ocres, hojas granas,
hojas marrones, hojas naranjas!
¡Cuales flores de cientos multicolores,
vuelan a miles, cachitos del alma!