miércoles, 27 de mayo de 2009

Una noche




Una tierna ensalada me acompaña
y al rato mando al pequeño a la cama.
Camisas y pantalones me rodean,
calcetines hechos pelotas junto a la plancha.
Me siento, una película me habla.
Me levanto y vuelvo a la carga.
Pero de repente, me encuentro abriendo puertas
las galletas me miran y me atrapan
y en un momento, un yogur me llama.
Vuelvo a sentarme y me levanto luego,
para beber leche y comer avellanas.
La película un poco plasta, se acaba,
ya son las dos de la madrugada
y entonces me pregunto
que hago comiendo y levantada,
en vez de estar dormida y en la cama.
Es que están frías las sábanas
porque no estás aquí, me faltas.

Porque faltas una noche, no me voy a la cama.



4 comentarios:

Isabel dijo...

Al principio se echan mucho de menos. Luego, se acostumbra una. No te acostumbres tú, esperale que llega pronto. Besos.

Tony dijo...

me voy a la cama


un beso

Trini dijo...

Pero sabes que vendrá y eso te debería de dar un empujón hasta las sábanas.

No me hables de galletas y yogures y avellanas, que me estoy controlando el comer, que no el peso:):):)

Besos

Ojo de fuego dijo...

Hola a todos: Lo que pasa es que a veces M. tiene que salir a reuniones de trabajo. Son pocas veces, dos o tres al año, pero se nota que no pasa la noche en casa. A veces dos días, a veces uno, pero se nota y mucho.
Besitos