domingo, 22 de agosto de 2010

¿Qué le voy a hacer?











Vive sola y por compañía tiene
a una perrita que le sigue a todas partes.
Deja la rutina del día al azar del momento,
sin planificar nada más que horarios y compromisos.
Y por la noche después de acostarse
se atiborra de comida sin importarle el tipo.
Ante los demás, muy maquillada
poniendo buena cara y presentando respeto.
Y cuando no la ve nadie, vomita
el suyo propio perdiendo.



Víctima de su inconsciencia,
deja al destino que la dirija a su antojo
cuando es su yo,
el que tiene que decidirlo todo.
Parece que quiere seguir metida en el círculo.
Y dice: ¿Qué le voy a hacer?



Chiquilla, despierta de tu cuna
porque ya paso el tiempo de los desaires.
Nadie del afuera te subyuga.
Ya no hay maltrato.



Deja de maltratarte tú.





3 comentarios:

SEISITO dijo...

Fuerte historia,nunca terminará esta pobreza de alma para quienes pudieran hacer algo no lo hacen.
yo conozco un caso similar algún día se los contare.
Un gusto pasar por aquí.
SALUDOS ANTONIA

Trini Reina dijo...

Hoy nos traes un poema muy fuerte y que nos deja pensando.
Sí, ya es hora de tratarse bien a una misma, infinitamente mejor de lo que la trataron. Es ella la que ha de subir el primer escalón para escapar del pozo; sólo ella puede conseguirlo.

Besos

Ojo de fuego dijo...

seisito: Todos conocemos historias de este tipo. Si no es alguién cercano, lo concoen otros cercanos a nosotros.

A veces es muy difícil ver la realidad, pero es así de complicadas muchas cosas.

Gracias por tu visita
...................
trini: Sólo puede ella, el problema es com hacérselo ver. Es el camino difícil, el fácil es el de todos los días.

Besos