martes, 25 de noviembre de 2014

Poetas


 
 
 
 
 
Ha encontrado un charco entre dos coches.
Su madre, junto a él, desconoce sus intenciones.
Callado y mirando de reojo, se aproxima al agua.
Sus botas verdes se reflejan en el espejo. 
 
De un salto, un enorme chapoteo se descubre infinito,
confundiéndose con el universo. 
 
Sin duda, los niños son poetas.
 
 
 
 
 
 

5 comentarios:

José Manuel dijo...

Poetas de improvisar en lo más insignificante...en lo más cotidiano.

Besos

mj dijo...

Sin duda alguna lo son. En su mirada creadora está lo espontáneo de la gracia.
¡Qué maravilla!
Un fuerte abrazo
mj

fus dijo...

Quien no fue poeta de botas de agua en dias de lluvias.

un saludo

fus

Erik dijo...

También los hubo que ademas fueron una calamidad en ese caso.

¡Je!!

Beso, Pajarito

Brisa dijo...

Los niños son poetas, pero el objetivo de tu corazón, ha ayudado a transmitírnosla a cada uno de nosotros.

Gracias por regalarnos su retrato. He visualizado, el charco, sus botas verdes, y su salto de libertad¡¡¡ Gracias :)

Besos voladores¡