miércoles, 12 de noviembre de 2008

Contenta


"nos"
Estoy contenta.
Y mucho.
Contenta de poder decir hasta aquí llego.
Aquí me paro.
Aquí me detengo.
Contenta de poder ver donde se encuentran mis límites.
De no tratar de buscar donde no tengo que buscar.
Contenta de haber hecho lo que llevaba días pensando.
Aunque tire por la borda muchas cosas.
Estoy contenta, muy contenta.
Quizá no me entiendas, pero es mi vida no la tuya,
y sin con algo no puedo, sencillamente, no puedo.

11 comentarios:

ideas dijo...

Que importante es admitir los limites, sentirse a gusto con uno mismo, dejar claras las cosas.. y poder vivir sin más...

Saludos

KUKA dijo...

Pues si eres capaz de decirlo, mi enhorabuena, no todo el mundo es capaz........., y si uno no puede pues ya está, y además quien se pica ajos como.........

Anónimo dijo...

¡Ahí, con dos pares!...

Me alegro de tu contento, y de el me contagio.

Besos

julio-entuinterior dijo...

Pues ¡Felicidades!
A mi me gusta ver a gente contenta para así poder juntar su contento con el mio y hacerlo mayor :)

Un abrazo

Anónimo dijo...

Olé por ti. Si con algo no puedes, lo mejor que debes hacer es lo que has hecho. Besos, guapa.

tchi dijo...

Que sigas así se es lo que te hace feliz.

Abrazo contento por tí.

Lidia M. Domes dijo...

Cuando estás contenta, te abres a lo nuevo, y a la Vida, tal como es.

Yo te felicito!!!

Abrazos,

Lidia

La Guardiana Del Oráculo dijo...

celebro haber llegado hasta aquí, y ser una observadora de tu felicidad, creo que tienes muchos motivos para estar contenta, saber ver los propios limites es una gran y admirable visión, besos

Anónimo dijo...

Y lo que no "pué zé", pues no "pué zé", y además eh impozible (que dijo el torero)

@Intimä dijo...

Si estas contenta para que decir más.
Besitos y me alegro por ti.
:)

Ojo de fuego dijo...

Hola a todos.

Poder vivir sin más sin no, no es suficiente, porque hay cosas que si tienen que ser.
Lo que sucede que hoy por hoy, mis límites no los marca el querer sino el poder.
Creo que debiéramos hacer más caso a lo que nuestro cuerpo se expone, a las señales que da de que algo no va bien antes que a nuestros deseos, a nuestros impulsos.

No es algo que voy a arrinconar, pero quizá tengo que ir más despacio en ciertos aspectos y hay que darse cuenta de hasta donde se puede llegar en cada momento.
A veces se presentan momentos que nos sobrepasan y a pesar de ellos vamos como caballos desbocados a buscarlas cuando debiéramos ir al trote o incluso al paso. Y cuando el cuerpo avisa saber reconocer los límites...

Pero no dejaré de trabajar en ello.

Gracias por vuestras visitas y muchos besos