martes, 4 de agosto de 2009

El vivir del alma




Tres cosas distinguen el vivir del alma del vivir exclusivamente del ego y son: la capacidad de percibir y aprender nuevas maneras de hacer las cosas, la tenacidad de recorrer un camino accidentado y la paciencia necesaria para aprender a amar profundamente y durante mucho tiempo. Pero el ego tiene tendencia e inclinación a evitar los aprendizajes. La paciencia no es lo suyo. Las relaciones duraderas no son el punto fuerte del Cuervo. Por consiguiente, no amamos a otra persona desde el ego perennemente cambiante sino desde el alma salvaje.
Clarisa Pinkola Estés

5 comentarios:

Isabel dijo...

Lo que he aprendido es que amar también depende del ego. En el momento que amamos, queremos y deseamos, y eso es puro ego.
Quizá deberíamos aprender otras maneras de sentir amor. Muy bueno el texto. Besitos.

http://territoriozen.blogspot.com

@Intimä dijo...

Hermosas palabras las que nos dejas hoy.
Gracias por compartirlas.
Besitos.

Ojo de fuego dijo...

No me cabe ninguna duda que amar también depende del ego. Pero también se que desear no es amar, sólo es desear. Creo que cada persona tiene un concepto muy distinto de lo que es amor.
Pero también creo que una persona sin ego se destruye por creer demasiado en otros, y eso tampoco puede ser...
Besos
.....................
darilea: A mí me parecieron ideales, aunque esta autora tiene cientos de muy buenas...
Besitos

Maxwell Walt dijo...

En mi caso. Mi defecto, en el cual siempre exitosamente trabajo, es el orgullo. Sin poner niveles, ni más ni menos orgullo. La única persona que amé y que perdí, es la única que me mostró el lado bueno, y dejé todo esto de lado: ego, orgullo, intolerancia. Era perfecto.

Hermosas palabras las tuyas!

Besos!

Ojo de fuego dijo...

Maxwell: Creo que el orgullo hay que vivirlo por dentro sabedores de quienes somos y de como sentimos. Después vendrá lo que decidamos dar. Para mí no se ama sólo a una persona. Cuando conoces a los demás, y si quieres mantener esas relaciones tienes que amarlas. Tamibén hay que ceder con la familia, con los amigos, con muchas relaciones del día a día.
No podemos vivir sin ego, eso lo afirmaré siempre...
Pero después toca decidir lo que hacemos con ese ego.
Gracias por tu visita.
Besos