domingo, 21 de marzo de 2010

Poesía




En cada gesto de la rutina, poesía.

El interruptor de la luz abre el ventilador
para que no se inunde el baño de vaho.
Se abre el grifo y el agua aparece
en círculos perfectos saliendo por los agujeros
de la alcachofa de la ducha.
Todavía fría,
se arrastra sobre la alfombra de plástico
sujeta a la base de la bañera.
Los chupones se vacían de aire
y la mantienen inmóvil
mientras el agua se escurre por arriba
y por debajo.
Y cae desde lo alto mojando
musgos nacidos entre los recovecos
del desnivel bajo su nacimiento.
Y cala los pequeños entrantes
que agradecidos se relajan.
Los párpados caen ante el peso
de las gotas sobre las pestañas
y la mirada se centra
en todo lo que se extiende bajo ella.
Las curvas terminan en canales
desde donde el agua cae en torrente
que se desborda, anegándolo todo.

Cascada propia e insólita
De un mundo único y escondido.
Catarata de sensaciones.



4 comentarios:

chus dijo...

La ducha es catarata casera
que en ritual cotidiano
nos saca de la noche placentera
y nos transporta a lo mundano.
Si el agua es fría de repente,
nos resulta casi inhumano,
si esta enseguida caliente
de la ducha sale un ser humano.
bso grande hermana loba mojada.
Chus

Nome : Giovenale Nino Sassi dijo...

Yo sería una cascada ...
Saludos y muchos besos

Gracias!

Trini Reina dijo...

Poetizar a lo cotidiano y lo sencillo tiene su arte y tú lo demuestras a diario.

Sí, a veces, la ducha es esa catarata que soñamos visitar.

Besos

Ojo de fuego dijo...

chus: La ducha... Es ese agradable bienestar después de un largo día, o de una buena noche o de una carrera. ¡Qué agradable!
Besitos
...............
Nino: Pues cada vez que te duchas lo eres. Sin duda.
Besitos
................
trini: Y que cierto es que es nuestra catarata particular. Y que gusto da!!!
Besos