Soy igual de fuerte
que el fantasma del castillo,
cuya figura etérea reina
en el cercano reino escondido.
Soy igual de fuerte,
aunque tú no me des permiso.
Sin que lo sientas, mis locuras
me acogen y acunan con mimo.
Soy igual de fuerte
y cuando me acobardo grito,
rompiendo coyunturas de ancestros
y arrinconando ritos.
Soy igual de fuerte
cuando enfrento prolongados retos,
entrelazando los dedos…
Tan fuerte como mi mayor miedo.
3 comentarios:
Me constaq ue lo eres y quién no lo juzgue así, poco te conoce.
Me ha gustado mucho este poema
Besos
La fuerza, como el amor, están dentro nuestro...
A veces no lo sabemos y no podemos dejar que florezcan, por desconocimiento...
Otras veces porque tememos a los cambios y preferimos quedarnos donde estamos...
Y no necesitamos permiso, es nuestro derecho!
Y podemos dejar a los ancestros lo que les pertenece, y seguir, dejando atrás los miedos, libres y fuertes, a vivir la Vida plenamente!!!
Hermoso poema!!!!
Un abrazo!
Pero la VIDA, nos va dando oportunidades, nos muestra opciones, nuevos caminos, o nos confronta con alguna situación difícil para que nos pongamos en marcha...
trini: Bueno, con el tiempo se aprende a darle más rápidamente la vuelta a las situaciones que se te presentan día a día.
Es un poema que me he currado, la verdad. Reconozco que debiera trabajar más otros muchos.
Besos
....................
lidia: Es cuestión de saber lo que tnemos por delante por vivir, por sentir, por disfrutar, por recorrer...
El miedo está ahí. Se donde está, donde se esconde pero también se que tengo que hacer para no tenerlo más. Quizá las conclusiones a las que he llegado no son maravillosas, pero si que me ayudan a no volver a meterme donde nadie me llama. Quizá no me permita ser cien por cien en determinados momentos pero soy muy consciente de ello...
Prefiero sentirme como me siento ahora...
Besos
Publicar un comentario