viernes, 26 de agosto de 2011

Venecia



Bomberos




Por la mañana en el Gran Canal




Góndolas




Pasarela




Santa María de la Salute desde la Plaza de San Marcos




"Boy with frog" en la Dogana di Mare



"nos"


El agua, mojada y líquida, juega a encontrarse, a saberse irrepetible. Flota entre miles de palafitos, separando a las partes de un todo que se amiga por medio de esenciales puentes, puntos de unión entre los lados de los viajeros canales. 

Los canales, esas líneas de vida única, distinta pero cierta, donde las barcas esperan a la entrada de los portales para salir a la aventura, donde las negras góndolas pintan de romanticismo cada esquina, cada perspectiva. Donde las motoras, transportistas de rutina, trasladan sin descanso agua para beber, fruta para comer, hierros con los que montar andamios. Taxis, policías y bomberos también hallan en la motora su movimiento certero por las aguas de la laguna. Los vaporettos, buses de mar, testigos del sinfín de turistas, los trasladan de isla en isla a nuevas visitas.  

Caminantes, las calles se enmascaran de carnaval jugando al escondite, aquí un pozo en medio de una diminuta plaza, allí un comercio con su escaparate adornado de bolsas de macarrones coloristas. Los carros con ruedas, salvadores de lo insalvable, trasiegan entre personas llevando a cada rincón de la ciudad las necesidades básicas y las creadas por los sueños. 

Venecia, donde cada nuevo paso suena mágico porque lo no visto tiene su sitio, siendo la sorpresa el momento en cada segundo, en cada impulso. Tan suya, Venecia.






2 comentarios:

Trini Reina dijo...

Al ver las fotos pienso en cuánta belleza, se mire donde se mire y, a pesar de eso, en qué difícil me sería vivir en Venecia.

De todas formas, sí que me gustaría juzgar y decidir in situ:)

Besos

Ojo de fuego dijo...

trini: No puedes imaginar que bella ciudad... De todas formas si creo que sería complicado vivir allí. Más que nada para llear la compra a casa, a no ser que vivas cerca de algún canal, es complicado.

Me acuerdo de unos padres con dos cochecitos de niño. Subiendo y bajando los puentes...

Si tienes la oportunidad, visítala... Es mágica.

Besos