Orilla distractora en la frescura
soy pez que en tu río nada.
Color y complemento a tu transparencia,
generosa en regalarse mojada.
Entre tus cálidas aguas, navegante,
soy hoja por el ocre otoño cedida.
Piedra encargada de buscar tiernos roces
y de trayectoria y reflexiones, amiga.
Vivo en la sombra de los árboles,
dueños de tus húmedas riberas
y soy árbol que de la mano te acompaña
mientras raudas corrientes, en pendientes anhelas.
En iluminados remansos
en pájaro bebedor trino,
las caricias que ofreces a la hierba
cuando en susurro, prodigas cariños.
Eres ocre hoja y blanca orilla,
mi color y complemento.
Pez buceador de mis humedales
y piedra arrebatadora de momentos.
Eres sombra veraniega y halagüeña,
dibujante exquisita de sentidos.
Mi álamo blanco de copa alargada
cuyo verde tiempo, el estío atrapa.
Petirrojo de rojizo pecho
y saltarín prometedor de miradas,
rimas verso en ambos caminos
de fuentes ocultas y gotas cruzadas.
Aguas unidas son tu río y el mío,
entre cruces de dedos nos guía el destino.
Mojado encuentro, el lecho de algas…
Aguas unidas, tu río y el mío.
4 comentarios:
Bonito cruce de aguas, si éstas nacen en el corazón.
Besos
El perfecto río donde quedarse.
Ahí, entre dos aguas que se atraen.
Besos
José Manuel: Aunque a veces la corriente arrastra en sentidos opuestos, al final vuelven a su cauce, por el mismo destino...
Besos
....................
Trini: Pues ya te digo que es un buen río. Perfecto... No sé. Pero bueno si que es...
Besitos
Ojo de fuego, tu blog está envuelto en el arte de imágenes y de letras, es muy bonito.
Un beso.
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