sábado, 26 de abril de 2008

Amargos recuerdos



Si quisiera podría escribir en amargura,
ahondar en los ocultos recuerdos
que vagabundean por los surcos de mis sesos.
Reunirlos y rimarlos, hasta transgredir mis normas,
haciendo de algunos poemas, pasión desgarrada
que en angustia bailaran en danza macabra.
Mas proponiéndolo a la tintosa pluma,
se revuelven en decisión firme, el papel y la mente.
No busco negarlos, sino amarlos en calma
porque existen y lejos desterrarlos,
aunque me lo propusiera, no puedo.
En un trabajado nido se agolpan,
de las miradas y los deseos escondidos
y allí, en armonioso cariño,
mis amargos recuerdos, cuido.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Somos los reyes de nuestras amarguras,menos mal que sobre las alas de tiempo las amarguras vuelan...

besotes

Unknown dijo...

Esos recuerdos dolorosos, amargos, sirven siempre para crecer y ser mejores, para darnos cuenta de que somos mas fuerte de lo que pensamos.

Me a gustado mucho el ojo.

Un beso

Anónimo dijo...

En el lado oculto del corazón
el lago de la amrgura tiene un barquero
que la atraviesa cada noche
cuando cerramos los ojos
y nos devuelve cada mañana
quizá un poco más dichosos...

Besos

Anónimo dijo...

Pues ha sido una buena idea escribirlos en forma de poema, para que no caigan en el olvido pero que en lugar de amargura dejen belleza. Besos.

Ojo de fuego dijo...

gobina: Si que lo somos. Pero de verdad, ¿crees que vuelan? Yo pienso que dormitan y de vez en cuando aparecen, para recordarnos cossitas...
Besos
................
estrella altair: Vaya que nos ayudar a crecer y mucho. Lo de ser mejores, eso ya depende de lo que cada uno quiera hacer consigo mismo.
Besos
................
jose luis: Es como que el repaso del día nos hiciese cargarnos para después dormitar y amanecer con nuevas ideas. Siempre están ahí, y no se van nunca. Duermen, despiertan, duermen, despiertan...
Juguetonas que son ellas.
Besitos
................
isabel: Que no lo he hecho, sólo los he recordado y como me ayuda recordarlos, no lo sabes bien. De vez en cuando, sólo de vez en cuando les abro la puerta, y los miro aunque ahora de lejos y después cierro de un portazo. Nunca se marcharán, porque están ahí, forman parte de mi pasado...
Me alegra que te guste el poema.
Besitos

Anónimo dijo...

Porque también son tuyos y amargos o no, te pertenecen.

Besos

Ojo de fuego dijo...

trini: Sobre todo eso. Me pertenecen, son míos, aunque no los quisiera son míos.
Besos